Hear from Adam F., who created a supportive environment for his son:
Tienes que crear ese entorno, casi como si fueras su terapeuta, donde se sientan lo suficientemente seguros para contarte cualquier cosa, e incluso pueden ser cosas que están en Plutón o Marte, pero no te ríes, no juzgas, empatizas con ellos, y cuando creas esa relación y el entorno con el que hemos tenido la suerte de tener a nuestro hijo, que tiene esquizofrenia, se ha creado un entorno que nos permite realmente ser parte de su vida y él quiere que seamos parte de su vida por eso.
Hear from Nicole G., who has connected with her daughter:
Diría que, en mayor o menor medida, sí, desde el primer día, mi hija ha estado en sintonía conmigo. A veces me guarda rencor por todo lo que intento hacer. A veces me quiere por todo lo que intento hacer.
A veces me discute por todo lo que intento hacer. A veces me admiro por todo lo que intento hacer. Así que es una constante montaña rusa de cosas, pero creo que hay un trasfondo que siempre la reconoce al cien por cien.
Sabe que intento ayudarla, aunque a veces sea un trago amargo. Tiene que tragarse la verdad, tanto literal como figurativamente. Y, ya sabes, sí, claro.
Y hubo momentos en que tuvo anosognosia muy grave, y aun así, confió en mí. Sabía que hacía todo lo posible por ella, incluso si no le gustaba, no lo apreciaba, no lo quería o todo eso. Y ese es el reto al que nos enfrentamos.